Adicción a las redes sociales

Todos estamos inscritos en alguna red social como Tuenti, Facebook o Twitter, o alguna vez que otra chateamos por Internet. ¿Quién no se pasa un tiempo considerado cada día en el ordenador conectado a Internet? De hecho, estudios recientes realizados por el Banco Mundial desvelan que el 55, 4% de la población española es usuaria de Internet. Según el Instituto Nacional de Estadística, el número de internautas ha crecido un 7,1% respecto al año anterior y supera los 22,2 millones de personas.

Pese a que las nuevas tecnologías poseen numerosas ventajas y nos facilitan nuestro modo de vida, debemos de tener cuidado. Las redes sociales nos ayudan a contactar con amigos y conocidos, a descubrir las aficiones de los otros o conocer en profundidad detalles de sus vidas privadas.Pero esto se puede convertir en una adicción. ¿Cuáles son los síntomas? Se suele mostrar un deseo irracional por estar más tiempo frente a la pantalla, abandono de otras actividades, cambios drásticos en sus hábitos, alteraciones del sueño, disminución de la sociabilidad, irascibilidad con amigos y familiares y rechazo de la actividad escolar. Si se agravan estos síntomas, la adicción se convierte en una patología. Una terapeuta de Graña Saúde, centro especializado en Psicología de Vigo, declara:

"El riesgo empieza cuando en lugar de emplear los dispositivos electrónicos durante el tiempo libre, estos ocupan más horas y acaban perturbando el desarrollo normal de la vida y las relaciones con la familia, los amigos o la pareja".

Enrique Echeburúa, Catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, afirma que el perfil de la persona que normalmente se dependiza de estas redes es muy concreto. Se trata de una persona de baja estima, con una vida social muy pobre que le cuesta emprender relaciones. Además, declara que el adolescente es la persona que más riesgo posee de hacerse dependiente de estas nuevas tecnologías, pues posee la autoestima baja, una impulsividad externa y tiene la necesidad de crear relaciones nuevas.

Con la aparición de las redes sociales, se crean nuevos estilos de vida y cambian nuestros hábitos cotidianos. pero también se desarrollan aspectos negativos que poco a poco salen a la luz. Es el caso de la adicción a las redes sociales, que se ha convertido en una nueva patología a la que deben de enfrentarse los terapeutas del siglo XXI. Los que ya están trabajando en este fenómeno son los profesionales de las dos clínicas que se han abierto en Italia para combatir la adicción al Facebook. En España ya nos faltará muy poco para llegar a este punto.

Maloles Conesa